Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
Soñadores
miércoles, 25 de mayo de 2011
A ver, ¿Cómo quiere que se lo cuente? No lo iba a entender, no lo entiendo ni yo. Él se puso a hacer café, y yo empecé a cotillear en sus cosas. Y de repente, sentí esa estupidez que por lo visto le da a mucha gente. -