Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
Soñadores
domingo, 11 de septiembre de 2011
Dime cuántos besos me he perdido,
Y dime, ¿ella te quiere como yo? ¿Son necesarios tantos dolores de cabeza? Terminemos con esto; ven, acércate.