Soñadores

jueves, 5 de enero de 2012

Todo lo que quiero es contigo

Te diré que antes de que llegases a mi vida no sabía lo que era querer como te quiero a ti, tampoco sabía lo que era no poder estar sin alguien y mucho menos llegar a un extremo en el que no parece importar nada más que otra persona. No sabía que pudiese haber alguien que se comparara a ti, ni estaba acostumbrada a sentirme mal si alguien no estaba a mi lado. Para ser sincera ni siquiera sabía lo que era decir un te quiero.
Hoy, ya no puedo imaginarme sin ti a mi lado, ni sé si se puede querer más de lo que yo te quiero a ti, tampoco lo que sería de mi sin ti, pero, si sé que no hay nadie, ninguna, que se compare a ti. Que de miles yo me quedaría contigo siempre. También sé que me enseñaste a necesitarte, a quererte, a conocerte y a sonreír con cada palabra que sale de tu boca. Sé que me enseñaste a decir te quiero y sé que gracias a ti ahora sé lo que es querer de verdad. Sé que aunque las cosas malas sean muchas, todo lo que pasamos juntas puede con eso y con más. Además, me enseñaste a que eso que dicen de que no hay nadie indispensable es mentira, porque yo sin ti no soy. Me enseñaste tantas cosas que no sabría como agradecértelo todo. Me diste tantísimas cosas que ni en una vida entera podría devolvértelas, me regalaste todo lo mejor de ti, que para eso no me bastarían ni una, ni dos, ni tres vidas para darte las gracias. Me diste todo este tiempo a tu lado, que no sé si hay algo mejor que eso. Y podría estar diciendo cosas por las que tengo que darte las gracias pero no acabaría, aun así, hay una, la más importante de todas, y que supongo, ya te sabrás de memoria: ¡gracias por llegar a mi vida, gracias por convertirte en mi vida!
 Según dicen hay siete mil millones de personas en el mundo. Algunas corren asustadas. Otras vuelven a casa. Algunas dicen mentiras para llegar al final del día. Otras simplemente están enfrentándose a la verdad. Algunos son hombres malvados en guerra con los buenos. Y algunos son buenos, luchando con los malvados.
Siete mil millones de personas en el mundo. Siete mil millones de almas. Y a veces… todo lo que necesitas es una.
 Que prefiero el infierno al cielo, sólo por estar contigo. Y yo te prometo un para siempre, y sí, puede que sea mucho, pero a tu lado un para siempre es poco. Te adoro, mejor amiga.
 (UN AÑO, DE MILES)