Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
Soñadores
lunes, 3 de octubre de 2011
¿Quieres venir aquí y contagiarme las ganas?
Porque mucho, poco, suficiente o demasiado son términos relativos. Sí, creo que ya puedo considerarme dopamina. Y sí, necesito urgentemente mi dosis de ti.