Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
Soñadores
domingo, 30 de octubre de 2011
Te voy a escribir la canción más bonita del mundo.
Me acostumbré a tu mundo, como el marinero al rumbo, como el tiempo a los segundos, como el perro al vagabundo.