Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
Soñadores
domingo, 20 de noviembre de 2011
Hasta pronto
Es como gritar, pero sin que nadie te oiga. Casi te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante, de que sin ella te sientas como si no fueras nada. Nadie podrá entender cuanto duele. Te sientes sin esperanza, como si nada pudiera salvarte. Y cuando todo se termina y ella ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta. Así es como me siento, no puedo negarlo, pero tengo que dejarla ir.