Me sentía como la protagonista de una comedia romántica o quizá lo fuera de un drama, pero era tal el gozo que existía en mí que no me paré a pensar en las objeciones de esta nuevo vida que nos disponíamos a empezar, empecé a crear planes en mi cabeza, a pensar los nombres de nuestros hijos, la raza de nuestro perro y lo que pondría en la alfombra de la entrada.Me volví loca, sí, puede ser.Pero ¿y qué? ¿Está prohibido soñar? No lo sé, pero si lo está, quiero condena para toda mi vida.
(Y SOLO SÉ, QUE NO SE NADA.)
