Soñadores

miércoles, 23 de febrero de 2011

Y respirar así, a travéss de su sonrisa.

Descubrí que el Paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes, que los besos pueden hacerte volar; descubrí que había sentimientos insospechados en mi interior, que se puede reír y llorar al mismo tiempo, que es tan excitante querer como ser querido...