Y en un flásh de una milésima de segundo, recuerdo el frío que pasábamos, el calor que me dabas, los cristales empapados, la gente corriendo, nosotros debajo de unos árboles... y no sé como, pero todo, junto a ti.
Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
