Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonta. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... no me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo.
Soñadores
lunes, 14 de febrero de 2011
Si, soy feliz, ¿es malo?
¿Que si me sonríe la vida? ¡A carcajadas! De esas que te causan una enorme sensación de placer, que las lágrimas alimentan tus mejillas, de esas que te parten la caja y no se puede parar de llorar.